jueves, 4 de diciembre de 2008

¿por qué, mamá?


¿Por qué llora el cielo?
¿Por qué?, si en mis ojos ya no quedan lagrimas
Llora el cielo, mi niña, de alegría para que ya no estés más triste
Limpian las gotas de vida lo que la tristeza y el frío del alma habían marchitado
¡Pero el cielo está gris!
¡No me mientas diciendo que se alegra por mí!, si llora cual Magdalena
Pero recuerda, mi bien, que sobre las nubes el sol brilla siempre
Aunque en apariencia el cielo nos muestra un rostro triste
¿Por qué entonces, no me regala el arcoiris sin tanta parafernalia?
¡Si ya parezco gata mojada!
Para enseñarte, cariño mío, el valor de la esperanza
Para decirnos que vale la pena esperar lo mejor cada día
Aunque nos duela hasta el alma
Entonces, madre, ¿no seria mejor que no existiera la tristeza?
Así el cielo no tendría que llorar y los días serian siempre hermosos
Pero entonces, dulzura, ¿no te has parado ha disfrutar de las gotas sobre tu cara?
Esa sensación de tristeza es la simple enseñanza de que debemos disfrutar la felicidad,
Si no la valoramos, dejamos de disfrutarla
Madre, ¡entonces es por eso que ya no siento tristeza!, aprendí que la felicidad es subjetiva
Que todo es tan simple como disfrutar de la vida y lo que nos ofrece
Porque si solo hay una yo ya no quiero estar triste…

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